El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es uno de los trastornos orientados hacia un objeto determinado, como la fobia social, trastorno por estrés postraumático, la agorafobia, el Trastorno de Pánico o el mismo trastorno obsesivo- compulsivo.
Las principales características son la preocupación y ansiedad frecuente y persistente respecto de una variedad de eventos o actividades. Estos caracteres deben extenderse al menos por 6 meses para poder efectuar el diagnóstico.
Los síntomas son: preocupación crónica y exagerada, agitación, tensión e irritabilidad, aparentemente sin causa alguna o más intensas de lo que sería razonable en esa situación particular. Las personas quienes padecen pueden tener problemas de concentración y dificultades para conciliar el sueño (siendo este el primero que es afectado en los demás trastornos), con frecuencia suelen aparecer signos físicos, como temblores, dolor de cabeza, mareos, agitación, tensión muscular, dolores o molestias abdominales y sudoración.
El TAG se cree que está ligado a factores biológicos y de circunstancias vitales, quienes la padecen experimentan otros trastornos médicos como la depresión y pánico que al parecer implica cambios en los procesos químicos cerebrales, en particular anomalías en los niveles de serotonina. Los pacientes llevan consigo las medicinas (benzodiacepinas) para curar el supuesto ataque de Ansiedad y al no tenerlos, les genera más ansiedad.
Las respuestas del TAG se definen como reacciones defensivas e instantáneas ante el peligro. Es como una función protectora de los seres humanos. Los mecanismos psicológicos se preparan para la Huida o la Lucha, estímulos usados por los seres humanos para enfrentar situaciones.