Las Rupturas Amorosas

Si ya no te quieren, aprende a perder y  retirate dignamente

Nada mejor cuando las emociones brotan dentro de una plena etapa afectiva, pero en contraparte, no hay nada más frustrante que la tristeza que brinda el desamor. Las secuelas físicas y emocionales que dejan estos hechos producto de la incertidumbre o pensar en el tiempo perdido, se pueden tornar una enfermedad.

Algunos escritores comparan este golpe emocional con una resaca etílica. Primero existe el gozo del amor embriagador, y luego cuando se daña el alma y los sentidos, se oscurece el panorama. El ego está demolido y las expectativas carecen.

Muchos esperan con ansias volver a reiniciar la vida sentimental a pesar de verse inmersos en estados a veces depresivos. Cada persona mantiene un tiempo marcado por los aspectos de la relación y la ruptura. Hay personas que con mucha admiración pueden ser capaces de salir adelante con una rapidez que nos asombra, y otras pasan los años y son incapaces de volver a enamorarse, yendo por la vida temerosa de no ser suficientemente ‘buenas’, para nadie.

 

El verdadero significado de ‘Un clavo saca a otro clavo’

Esta conocida frase, no necesariamente funciona al culminar una relación. Al querer sacar ‘el clavo’ con otro, aquel agujero del corazón se engrandece sin poder controlar los sentimientos, haciéndote daño no sólo a ti, sino a tu nueva pareja, que no recibirá más que maltratos y el inicio de la propia venganza, pagando por lo que te hicieron. Guardar duelo por un tiempo determinado significa un periodo de reflexión, analizar qué errores se cometieron, lo que no cambiaríamos y las verdaderas cosas que se permitirían en una nueva relación. Algunas personas nos pueden ayudar a superar el mal trance vivido, sin que sean los que paguen por nuestros pesares.

Tomado de Nueva Ya