Ya sabemos como iniciar un reportaje y estructurar su contenido, pero ¿Sabemos como terminarlo? De eso se trata nuestro post de hoy, esperamos que tu estudiante de periodismo o periodista en su oficio sepas estas recomendaciones.
Remates
Es la manera de terminar la pieza periodística y, de forma estructural, es donde se le demuestra al lector el valor agregado que le deja el hecho de haber invertido su tiempo, su atención, en revisar nuestro trabajo.
Según Vicente Leñero y Carlos Marín, una mayor o menor maestría para terminar la redacción del reportaje se obtiene del dominio con que se ejerce el trabajo periodístico y la experiencia acumulada.
"El remate es el broche de oro con que debe cerrarse todo escrito; el párrafo final que hace sentir al lector que nada importante quedó por tratar", explican ambos.
Ellos clasifican los cierres o remates de la siguiente manera:
De retorno: se finaliza con el mismo elemento utilizado en la entrada. Cualquier tipo de entrada empleada puede sugerirnos el remate de retorno, es decir, ubicar a los lectores en una trayectoria circular de la historia para dejar la impresión de un trabajo terminado. Se recurre al escenario utilizado al inicio del reportaje y, volviendo a sus elementos de TIEMPO y ESPACIO, se recupera el "hilo" de la historia y haciéndo perdurar la imagen de sus personajes.
De conclusión: es característico de los reportajes demostrativos, en los que, tras exponer los antecedentes, el contexto, el análisis y la comparación en el manejo de la información, el reportero sintetiza conclusiones que se pueden obtener al evaluar todo el asunto abordado.
De sugerencia o llamamiento: recomienda o sugiere a los lectores adoptar una posición crítica frente a lo expuesto.
Rotundo: se concluye con una o más frases que dejen en evidencia el sentido u objetivo de todo el reportaje, lo cual es una denuncia o advertencia acerca del tema expuesto.